Los textos informativos, esenciales en la esfera de la comunicación, constituyen una herramienta invaluable para la adquisición de conocimiento y la formación de opiniones fundamentadas. Estos textos, cuya finalidad principal es transmitir datos objetivos y veraces sobre un tema determinado, desempeñan un papel crucial en el proceso educativo y en la conformación de una ciudadanía informada y crítica. La importancia de informarse radica en la capacidad que tienen los individuos para tomar decisiones informadas y participar de manera activa en la sociedad. La era digital en la que nos encontramos ha potenciado la accesibilidad a la información, convirtiéndola en un recurso vital. No obstante, esta abundancia de datos también ha generado la necesidad de desarrollar habilidades críticas para discernir entre información fidedigna y desinformación. Asumir una posición informada implica no solo acceder a la información sino también analizarla, cuestionarla y contextualizarla. En este sentido