Imagina que estamos en una gran ciudad de las palabras y que cada vez que hablamos o escribimos, estamos construyendo puentes entre las personas. Para que estos puentes sean fuertes y efectivos, necesitamos seguir ciertos acuerdos o principios en las situaciones comunicativas. Estos principios son de relevancia, modalidad, cantidad y cualidad. Vamos a explorar cada uno de ellos con ejemplos para que quede todo claro y atractivo.
Principio de Relevancia
La relevancia se refiere a la importancia de la información en una conversación o texto. Es fundamental que lo que decimos sea pertinente y útil para el tema que estamos tratando. Si hablamos de cosas que no tienen nada que ver, la conversación se vuelve confusa y aburrida.
Ejemplo:
Imagina que estás en clase de ciencias y el profesor está hablando sobre la fotosíntesis. Si alguien de repente empieza a hablar sobre su videojuego favorito, aunque interesante, no es relevante para la clase en ese momento.
Cómo aplicarlo:
- Mantén tus comentarios y preguntas relacionados con el tema en discusión.
- Evita desviar la conversación hacia temas que no vienen al caso.
Principio de Modalidad
La modalidad se centra en la claridad de la información. Es crucial que lo que decimos sea comprensible para la otra persona. Si usamos palabras demasiado complicadas o hablamos de manera confusa, el mensaje no llegará correctamente.
Ejemplo:
Supongamos que quieres explicar cómo hacer una receta de cocina. Si usas términos técnicos de gastronomía sin explicarlos, la persona que escucha puede no entender lo que tiene que hacer.
Cómo aplicarlo:
- Usa un lenguaje sencillo y claro.
- Organiza tus ideas de manera lógica y coherente.
- Asegúrate de que tu tono de voz y expresión sean adecuados para el contexto.
Principio de Cantidad
La cantidad se refiere a la cantidad de información que proporcionamos. Debemos dar la cantidad justa de información: ni demasiada que abrumemos a la otra persona, ni tan poca que no entienda el mensaje.
Ejemplo:
Imagina que estás contando cómo fue tu fin de semana. Si das demasiados detalles, como qué comiste exactamente en cada comida, la historia se hace larga y pesada. Si das muy pocos detalles, como solo decir "fue bien", la persona no entenderá nada de tu experiencia.
Cómo aplicarlo:
- Proporciona la información suficiente para que el otro entienda claramente.
- Evita ser demasiado detallado o breve.
Principio de Cualidad
La cualidad se refiere a la calidad de la información. La información que proporcionamos debe ser verdadera y confiable. No debemos exagerar, mentir o inventar datos.
Ejemplo:
Si estás explicando un experimento científico, es crucial que los datos que presentes sean correctos. Si inventas resultados para que suene más impresionante, la información será incorrecta y engañosa.
Cómo aplicarlo:
- Asegúrate de que lo que dices es verdad y está basado en hechos.
- Evita exagerar o distorsionar la información.
Conclusión
Siguiendo estos principios, nuestras comunicaciones serán más efectivas y claras. Al aplicar la relevancia, la modalidad, la cantidad y la cualidad, construiremos puentes sólidos de comprensión y colaboración. Estos acuerdos nos ayudan a ser mejores comunicadores y a entendernos mejor entre nosotros.
ACTIVIDADES
Realiza las siguientes actividades en hojas de bloc.
Actividad 1: "Mi Historia Interesante"
Objetivo: Practicar el principio de relevancia.
Materiales: Papel, lápiz o bolígrafo.
Instrucciones:
1. Piensa en una historia personal: Recuerda una experiencia interesante que hayas tenido, como un viaje, una aventura con amigos o una celebración especial.
2. Escribe la historia: Redacta tu historia en un párrafo corto, asegurándote de que todo lo que escribas sea relevante y esté relacionado con la experiencia principal.
3. Comparte tu historia: En grupos de tres o cuatro, lean sus historias en voz alta. Los demás compañeros deben señalar si hubo algún detalle que no fuera relevante.
4. Discusión: Después de compartir, discutan por qué es importante mantener la relevancia en una historia y cómo eso ayuda a que sea más interesante para quien escucha.
Actividad 2: "El Chef Claro"
Objetivo: Practicar el principio de modalidad.
Materiales: Ingredientes sencillos para una receta (puede ser una ensalada de frutas, un sándwich, etc.), papel, lápiz.
Instrucciones:
1. Elige una receta sencilla: Cada estudiante debe elegir una receta que le guste y que sea fácil de preparar.
2. Escribe la receta con claridad: Redacta las instrucciones de la receta paso a paso, usando un lenguaje claro y sencillo para que cualquiera pueda seguirlas sin problemas.
3. Intercambio de recetas: En parejas, intercambien las recetas escritas. Cada estudiante debe seguir las instrucciones de su compañero y preparar la receta.
4. Evaluación: Después de preparar las recetas, evalúen si las instrucciones fueron claras. ¿Hubo algún paso confuso? ¿Qué se podría mejorar para que la receta sea más fácil de entender?
Actividad 3: "La Entrevista Perfecta"
Objetivo: Practicar los principios de cantidad y cualidad.
Materiales: Papel, lápiz o bolígrafo, grabadora de audio o video (opcional).
Instrucciones:
1. Prepara una entrevista: En grupos de tres, elijan a una persona (puede ser un compañero de clase o un maestro) a quien le gustaría entrevistar. Piensen en un tema interesante, como sus hobbies, experiencias de vida, o un logro reciente.
2. Elaboren preguntas: Redacten una lista de preguntas, asegurándose de que cada pregunta busca información relevante, clara y de calidad.
3. Realicen la entrevista: Uno de los estudiantes será el entrevistador, otro será el entrevistado y el tercero será el observador, quien tomará notas sobre la cantidad de información proporcionada en cada respuesta.
4. Discusión grupal: Después de la entrevista, discutan en grupo si las respuestas fueron adecuadas en cantidad y si la información fue verdadera y de calidad. ¿Hubo demasiada o muy poca información en alguna respuesta? ¿Fue la información relevante y clara?
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